“Quien se controla a sí mismo, no tendrá dificultad alguna para gobernar con eficacia. Al que no sabe gobernarse a sí mismo, le resultará imposible ordenar la conducta de los demás” -Confucio.
Después del “autoconocimiento, la segunda aptitud
(destreza, habilidad) de la Inteligencia
Emocional es el “autocontrol”, “autodominio”, “autorregulación”, como
también les llaman Goleman y otros especialistas. Esto no significa negar o
reprimir los sentimientos, o emociones. Controlar las emociones no quiere decir
suprimirlas. Las emociones nos dan muchas pistas acerca de por qué hacemos lo
que hacemos. Su supresión nos priva de esta información. Por otra parte, tratar
de suprimirlas no hace que desaparezcan; las deja libres para que salten en
cualquier momento.
El Control de
las emociones es esa capacidad que nos permite controlar a nosotros mismos
nuestras emociones y no que estas nos controlen a nosotros, sacándonos la
posibilidad de elegir lo que queremos sentir en cada momento de nuestra vida.
Controlar las
emociones de los demás es algo muy difícil, si de repente observas que tu
pareja anda molest@, enojad@ y tú quieres que en ese momento como por arte de
magia, cambie la actitud, pues permíteme decirte querido lector, que es muy
delicado cambiar la actitud del otro. Tú no tienes ni idea de los pensamientos que están pasando por su
mente en ese momento. Recordemos que las acciones son producto de los
pensamientos, si por ejemplo, yo empiezo actuar mal o bien es depende de los
pensamientos que tengo en ese momento.
El efecto más
dañino en una relación es caer en el juego del otro, por ejemplo si tu hijo
tiene un berrinche (disgusto) contigo, y tú caes en la misma emoción, no es
esperar que el otro se comporte como tú quieres, es dejar que viva esa emoción
sin tu conectarte con la rabia. Realmente es difícil controlar esas emociones o
esa madurez que dice Confucio en su frase.
Por qué hay
gente que se controla más rápido que otra, por qué hay gente que tiene esa capacidad
tan admirable o en forma negativa, tan envidiable. A esas personas que les dicen una y mil
groserías y responden como si le hubieran dado los buenos días. La mayoría de
las personas responden a los insultos con insultos. Según Dalai Lama, dice que
el responder con insultos es una emoción llamada IRA, que es una emoción que
mientras más la alimentes más la fortaleces. Sobretodo para aquellas personas
que ya la tienen de hábito o de costumbre, enfurecerse por una cosa y por otro
todo el día.
No se imaginan
el desgaste emocional y físico por estar todo el día insultando al otro y diciéndoles
groserías con ira. Es por eso, que el AUTODOMINIO EMOCIONAL lo debemos tener
activado durante el día. Para drenar esas emociones fuertes, les recomiendo
hacer ejercicios, ir al gimnasio, a trotar al parque, caminar a la calle, hacer
yoga, o mejor dicho alguna actividad física. Concretamente deberíamos de
manejar de forma adecuada, a esto que los Hindúes llaman “DHARMA” - el orden
del universo - es el funcionamiento
armonioso entre el universo y tú.
Puedo concluir
que el autodominio o autocontrol emocional, es la capacidad para actuar de
acuerdo con lo que deseamos, evitando las consecuencias negativas que puede
tener esa conducta.
Te pregunto, ¿cuándo
fue la última vez que perdiste ese control emocional?
Recuerda que
todos los seres humanos poseemos una característica que se llama adaptabilidad
a las adversidades, es esa forma de sabia de decidir, me amargo o mejor me adapto, yo me quedo con la
última.
Un placer escribir
para ustedes y siento que cada día aprendemos más y expandimos nuestro
desarrollo personal.
Hasta la
próxima.
Se les quiere,
Miguelangel.
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