miércoles, 28 de septiembre de 2016

ERES UN CAOS

Muchos de ustedes habrán escuchado alguna vez, sobre la leyenda del Ave Fénix, que un ave capaz de renacer de sus propias cenizas. Y es un símbolo universal de la muerte a la resurrección. En otras palabras, es un ave que inspira volver a comenzar a pesar de situaciones adversas que estés atravesando.

Valga esta teoría, que me ha inspirado a seguir adelanta y renacer en momentos muy duros de mi vida. De igual manera, la sigo afianzando, pero en ese proceso de “renacimiento”, surge una pregunta: ¿Cuándo es que hay que renacer?.

Y esa pregunta te la voy a contestar en este post. A través de una metáfora, que es la metáfora de las edificaciones.

Imaginemos que cada uno de nosotros somos un edificio, quizá unos más modernos que otros, pero pongámonos a pensar, un edificio no puede ser como el Ave Fénix, a menos que sea muy antiguo y esté totalmente deteriorado.

Allí es donde quiero llegar, con el tema de este post. “Somos un Caos”

Ahora bien, para poder realmente renacer, debemos estar demolidos completamente y es así donde podrás ser recreado.

Es posible que te renuevas, pero eso no te servirá por mucho tiempo. Será simplemente una decoración superficial. En tus cimientos seguirás siendo viejo y toda tu estructura seguirá estando resquebrajada. Puedes desmoronarte cualquier día. Se necesitan nuevos cimientos. Todo será nuevo. Serás un renacimiento total, en caso contrario, serás una modificación. Se te puede pintar exteriormente, pero no hay forma de pintar lo interior. Lo interior seguirá siendo lo mismo, la misma vieja descomposición.

Realmente se necesita una discontinuidad. No debe permitírsete que continúes. Hace falta una brecha. Lo viejo simplemente muere, y de ahí, de la muerte, surge lo nuevo. Y ha de haber una separación entre lo nuevo y lo viejo, pues sino, lo viejo puede continuar. Todas las modificaciones son, realmente, para salvar lo viejo, y si te resistes, el caos continuará en ti. Entonces te llevará mucho tiempo. Si te abres a que suceda, puede suceder en un solo instante. Si permitas que suceda, lo viejo desparece y un nuevo ser es alumbrado. Ese nuevo ser será mágico porque no surgirá del pasado, no nacerá del tiempo. Será intemporal, más allá del tiempo. No nacerá de ti, tú no serás su padre y su madre. Saldrá de la nada, de repente.

Buda decía que todo ese “nuevo yo” siempre surge de la nada. Tú eres algo, esa es la desgracia. En realidad, ¿qué eres? Eres tan solo el pasado. Sigues acumulando el pasado. De este modo te has convertido en una ruina, un ruina muy antigua. Simplemente date cuenta, y no trates de seguir con lo viejo.

Jesús invitó a dos pescadores a que le siguieran y cuando estaban dejando la ciudad llegó hasta ellos un hombre corriendo. Les dijo a los pescadores: “ Donde vais? Vuestro padre ha muerto. Regresad”. Ellos le dijeron a Jesús: “Danos unos días para que podamos ir y hacer lo que ha de hacerse. Nuestro padre ha muerto y hemos de cumplir con los últimos ritos”. Jesús les dijo: “Dejad que los muertos entierren a sus muertos. No os preocupéis. Seguidme”.

¿Qué es lo que Jesús les estaba diciendo? Les decía que la ciudad entera estaba muerta, y que por tanto dejaran que ellos se hicieran cargo: “Dejad que los muertos entierren a sus muertos. Vosotros seguidme”. Si vives en el pasado, no tienes vida. No eres una fuerza viva. Y solo hay una forma de recuperar la vida, y es morir al pasado, morir a lo muerto.

Así que lo que tanto te afecta y no te deja vivir, ¡Abandónalo! ¡Déjalo ya! ¡Deja que muera!

Y comienza a tener una vida plena!

Descifra el éxito.

Se les quiere,
Miguel Velásquez.